Las palabras

Hoy, como mañana,
el tiempo me arrebata.
Se me mezclan, juguetonas,
las palabras.

No puedo conquistarlas.
Por los bordes del cuaderno,
pícaras, saltarinas,
sin pedir permiso,
se me escapan.

Y cuando por fin logro,
con el lápiz atraparlas…
Las escribo a toda prisa.
Les doy vida con mis ansias.
Las hago mías,
unas tras otras,
las palabras.

Con ellas creo mundos,
y hago que la magia
no sea sólo un juego,
sino un arte.

El arte de mi alma,
que vive, apasionada.

Mañana

Pensar que el ayer
nuestro futuro marca,
es entregar,
sin haber luchado
a capa y espada.

Es como morir de a poco,
en confortable cama,
con clavos reales,
que laceran nuestra espalda.

Pensar que el ayer
nuestro futuro marca,
es soñar que controlamos todo,
cuando en realidad
no controlamos nada.

El mañana nos depara,
oportunidades nuevas,
sin ataduras,
sin límites que traban.

Quién dicta tu destino,
sino tu mismo?
Quién impide tu vuelo?
Quién te dice: hasta aquí llegó?

Encuentra tu mecha,
enciende tu fuego,
deja que tu pasión,
sea tu juego.

Si fuéramos eternos

Si fuéramos eternos,
no importaría el tiempo.
Todo pasaría mañana,
no tendríamos proyectos.

Si fuéramos eternos,
ya nada nos apuraría.
No tendríamos inviernos.

Si fuéramos eternos,
ni la luna nos importaría,
ni el sol, menos el viento.

Si fuéramos eternos,
no disfrutaríamos del juego,
ni de la risa, ni de la música,
ni de la brisa, ni de lo tierno.

Si fuéramos eternos,
no habría otoño pasajero,
ni lágrimas, ni miedo.

Si me apuran yo les digo:
No lo quiero…
Prefiero vivir la vida a pleno.

(en ocasión de la partida de chispi)