Hoy, como mañana,
el tiempo me arrebata.
Se me mezclan, juguetonas,
las palabras.
No puedo conquistarlas.
Por los bordes del cuaderno,
pícaras, saltarinas,
sin pedir permiso,
se me escapan.
Y cuando por fin logro,
con el lápiz atraparlas…
Las escribo a toda prisa.
Les doy vida con mis ansias.
Las hago mías,
unas tras otras,
las palabras.
Con ellas creo mundos,
y hago que la magia
no sea sólo un juego,
sino un arte.
El arte de mi alma,
que vive, apasionada.